El cáncer ya no es obstáculo para ser madre

La fertilidad femenina tras un cáncer de ovarios

Marisol Nuevo, Periodista
En este artículo
  1. Nace un bebé tras un cáncer de ovarios

Ya sabíamos que una mujer podía dar de mamar a su bebé tras un cáncer de mama, pero además hoy en día una mujer con cáncer de ovarios puede ser madre. El cáncer ya no es obstáculo para ser madre. 

Existen varios procedimientos, pero hasta ahora en España ningún niño había nacido por vitrificación de ovocitos. El Instituto Universitario Dexeus de Barcelona ha logrado el primer nacimiento español por este método.

Nace un bebé tras un cáncer de ovarios

Madre con bebé

Hasta la fecha, las técnicas que se utilizaban para conservar un óvulo resultaban poco eficaces y tenían un índice de error bastante alto, sobre todo, si tenemos en cuenta que se necesitaban hasta 100 óvulos congelados para lograr un recién nacido. Los fallos que impedían que el óvulo resultara viable para ser fecundado ocurrían durante el proceso de criopreservación. Los cristales que se formaban durante la congelación del óvulo dañaban irremediablemente la célula.

Los científicos siguieron investigando para dar una técnica que eliminara la formación de cristales y finalmente descubrieron un proceso que lograba su conservación. Se trata de la vitrificación, que consiste en reducir la temperatura a la que se expone el ovocito, de 22º C iniciales a -196º C de una manera tan rápida que la velocidad de enfriado es de 23.000 grados por minuto, a diferencia de las técnicas tradicionales donde la velocidad oscilaba entre los -0.3 y los -2º C. De esta forma, se transforma un cuerpo líquido en vítreo y en este estado se pueden conservar indefinidamente.

La mujer, que ha sido madre de un bebé, padecía un cáncer de ovarios que ponía en riesgo su capacidad reproductiva. La vitrificación de sus óvulos se produjo poco después de que la extirparan el primer ovario y antes de que hicieran lo mismo con el segundo. Esta mujer fue sometida a dos ciclos de estimulación ovárica para obtener ovocitos para su vitrificación. Un año y medio después de superar el cáncer, se le implantaron los ovocitos y 39 semanas despúes nació su bebé, al que puso de nombre, Mario. ¡Enhorabuena, valiente!

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