La alimentación de la madre lactante

La alimentación de la madre lactante

Patro Gabaldón, Periodista
En este artículo
  1. La importancia de la alimentación durante la lactancia

Cuando una mujer embarazada tiene una correcta alimentación, acumula las reservas básicas para establecer la lactancia, asegura la producción de leche para su hijo y una buena nutrición para ella misma.

La lactancia supone un desgaste extra de de las reservas de la madre y, por ello, es fundamental que, mientras amamantemos a nuestro bebé, sigamos manteniendo una alimentación saludable y una ingesta de calorías adecuada.

La importancia de la alimentación durante la lactancia

Bebé mama

De todas es sabido que el periodo de lactancia ayuda a quemar la acumulación de grasas del embarazo y a conseguir restablecer la figura y el peso previo al embarazo, pero esto no implica que debamos limitar la ingesta de calorías para ir tirando de nuestras reservas. Para un buen establecimiento y producción de leche es necesario que la madre incremente en unas 500 calorías aproximadamente su alimentación. Tanto es así que está estimado que para producir un litro de leche se requiere unas 900 kilocalorías. Pero no sólo hemos de producir leche, también tenemos que estar bien alimentadas para tener ganas y energía de realizar nuestras antiguas y nuevas actividades físicas.

Durante este importante periodo para nuestro hijo y para nosotras, deberíamos consumir en total unas 2.500 Kcal. diarias o algo más, si se pretende continuar con la lactancia durante más de tres meses. Es conveniente realizar unas 5 comidas (3 principales y 2 tentempiés nutritivos) a lo largo del día.

La alimentación deberá ser lo más variada posible, así tenemos que cubrir todos los grupos de alimentos, haciendo especial hincapié en algunos en los que se debe incrementar su aporte durante la lactancia como:

- Alimentos que contengan vitaminas A, D, E, C, B1 y B2 y ácido fólico, verduras, frutas o harina de trigo.
- Calcio: es recomendable unos 1.200 mg. al día
- Proteínas: las necesidades de proteínas se duplican de ahí la importancia de consumir carnes poco grasas, pescados, huevo o leche.
- Ácidos grasos esenciales y minerales para el desarrollo del sistema nervioso del bebé lactante: frutos secos, pescado azul, aceite de oliva.

Evitar por el contrario grasas insaturadas o azúcares refinados. Muchos especialistas recomiendan continuar o comenzar con un aporte extra de vitaminas, minerales y calcio a través de compuestos farmacéuticos. Después de cada toma, es conveniente beber agua o alguna otra bebida no demasiado calóricas, para ayudar a la producción de leche. Asimismo debemos evitar fármacos, drogas, alcohol y tabaco, ya que pueden pasar al niño a través de la leche.

Puedes leer más artículos similares a La alimentación de la madre lactante, en la categoría de Lactancia materna en Guiainfantil.com.

Publicado:
Actualizado: