13 proverbios y refranes budistas para educar a los niños

Para muchas personas el budismo es más que una religión, una filosofía de vida. Sea como fuere, se practica desde el siglo V a. C. Cuando Siddharta Gautama, su fundador comenzó a difundir sus enseñanzas. Algunas de los refranes y proverbios de Buda encierran grandes lecciones de vida y amor, por lo que resultan perfectas para que los padres podamos estimular y educar a nuestros hijos.

13 refranes de Buda para educar a los niños

1. El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional
Depende de nosotros el sufrir por las cosas que nos rodean.

2. No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita
Hemos de aprender a vivir con poco y a disfrutar lo que tenemos.

3. Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora
Aprovecha el momento y el tiempo.

4. No sobreestimes lo que has recibido, ni envidies a otros, el que envidia no tiene paz
Es un alegato en contra de la envidia y a favor de la generosidad.

5. No causes dolor a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo
No hagas a los demás aquello que no te gusta para ti.

6. Hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo
El sol, la luna y la verdad. Debemos enseñar a los niños a ser sinceros y a tener el coraje de enfrentarse a la verdad.

7. El odio no se termina con odio, se termina con amor, es la regla eterna
No hay que ser vengativo ni enfrentarse a los demás con rabia.

8. Estériles son las buenas palabras si no las ponemos en práctica
No debemos hablar tanto, sino actuar más.

9. Cuida el exterior tanto como el interior, porque todo es uno
Es importante encontrar el equilibro entre la mente y el cuerpo.

10. Para entenderlo todo, es necesario olvidarlo todo
Los niños están abiertos al aprendizaje, pero no debemos darles ideas preconcebidas sino las bases para que ellos mismos generen su juicio.

11. Da, aunque no tengas más que muy poco que dar
Ser generosos es la clave para conseguir el bienestar. Compartir aún cuando no son momentos de abundancia nos hace grandes.

12. Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos
En la actualidad duele más lo que se piensa que lo que se hace. Los pensamientos hacen más daño que cualquier otra persona.

13. Si añades un poco a lo poco y lo haces con frecuencia, pronto llegará a ser mucho
Ningún refrán retrata mejor a la perseverancia y la constancia. Solo siendo constantes se puede llegar a mucho aunque se haya empezado con muy poco.

¿Qué enseñan los proverbios budistas a los niños?

Los proverbios budistas ofrecen un gran tesoro de sabiduría que son increíblemente relevantes para los niños. Estas significativas declaraciones ofrecen a los jóvenes una guía valiosa para navegar por los desafíos de la vida y el crecimiento personal:

• La importancia de la atención plena
  Proverbios como 'El pasado es una ilusión, el futuro es una suposición. Solo el presente es real',  enseñan a los niños la importancia de vivir en el momento presente sin preocuparse por el futuro que aún no llega. Para un niño, esto podría significar concentrarse en sus estudios o disfrutar de una actividad actual.
• Desarrollo de la compasión y la empatía
  Un proverbio que lo define es: 'En el corazón de cada ser hay bondad', lo que puede enseñar a los niños a ser compasivos y empáticos, una habilidad social que les sirve toda la vida.
• Conocen el valor de la paciencia
  'Para entender todo es necesario olvidarlo todo', ¿te suena? Bueno, pues esto nos recuerda que la paciencia es clave para la comprensión y el aprendizaje. Por lo tanto, los niños aprenden que algunas cosas toman su tiempo en ser entendidas o alcanzadas.
• El gran poder del optimismo
  El peor enemigo no nos puede dañar tanto como nuestros propios pensamientos, es por ello que el budismo ofrece una visión profunda sobre el poder de una actitud positiva y los niños aprenden que su perspectiva tiene un gran impacto en su bienestar.
• Saben que hay acciones y consecuencias
  El concepto de karma está muy presente en muchos proverbios budistas, por eso la premisa es 'no hacer lo que no quiero que me hagan'. Esto ayuda a los niños a entender que sus acciones tienen consecuencias, ya sea inmediatas o en el futuro.
• Pueden aceptar la imperfección
  Hay un proverbio que seguro conoces: 'Incluso la sombra de un árbol torcido es recta', este nos enseña la aceptación y que la imperfección siempre será parte de la vida y la naturaleza, por lo cual no debe discriminarse.
• Habla la sabiduría a través de la experiencia
  Otro ejemplo es. 'Para conocer el camino, preguntamos a aquellos que han regresado de él, el cual explica el valor de aprender a través de las experiencias de los demás, incluidos los padres, maestros y ancianos, quienes poseen más sabiduría que nosotros.
• Reconocen el valor de la autodisciplina
  A través de esta frase: 'Domina tu palabra, domina tus pensamientos, nunca hagas daño a los demás', los niños aprenden el autocontrol y la disciplina como las claves para una vida armoniosa. Aplica para todas las áreas de su vida.

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