Por qué a los niños les gusta dormir fuera de casa

Ventajas para nuetros hijos de dormir en otra casa

María José Roldán, Maestra y Psicopedagoga
En este artículo
  1. Posibles miedos de los niños que se niegan a dormir fuera
  2. Hay que respetar el ritmo de cada niño
  3. La comunicación con los niños es esencial

Dormir fuera de casa puede ser toda una aventura para los pequeños de la casa ya que sin duda es una experiencia que además de divertida les enriquece. Darle esta oportunidad es sin duda todo un acontecimiento para los pequeños que la disfrutarán muchísimo.

Generalmente es a partir de los seis años cuando el niño ya puede estar preparado para dormir fuera de casa y compartir esta experiencia relacionándose con otros niños de su edad, algo que le ayudará a reforzar su autoestima y a crear lazos y vínculos afectivos más fuertes y duraderos con los demás.

Posibles miedos de los niños que se niegan a dormir fuera

amigas juntas en la cama

Como en todas las primeras veces a algo (a los adultos también no pasa), la primera vez que vaya un niño a pasar la noche fuera de casa es probable que sienta cierto miedo para que todo salga bien, por eso es tan importante el papel de los padres ante este acontecimiento tan importante para resolver sus posibles miedos.

Cuando el niño experimenta este miedo por dormir fuera de casa no hay que evitarle pasar por esto puesto que el hecho de que el niño sea capaz de dormir fuera le hará creer internamente y darse cuenta que no era motivo de nervios, por lo que seguramente y después de una divertida noche quiera volver a repetir ese tipo de aventura más veces. 

Pero tampoco hay que exigir que vaya ni consolarle demasiado ante la situación, sobre todo hay que normalizarlo y darle confianza de que todo estará bien… la sobreprotección nunca ayudará al buen desarrollo infantil.

Hay que respetar el ritmo de cada niño

Pero es cierto que si el niño no quiere de ningún modo a ir a un campamento o a casa de un amigo a dormir porque aún no se siente preparado, no habrá que obligarle en ningún caso porque puede ser igual de contraproducente que prohibirle hacerlo cuando sí quiere realzar esta experiencia.

Al igual que en otras habilidades de desarrollo cada niño tiene su propio ritmo y hay que respetar sus decisiones. Si no lo quiere hacer un día se puede probar otro y entre medias ir hablando con él para saber exactamente cuáles son sus miedos, pero habrá que esperar a que se sienta preparado por sí mismo.

La comunicación con los niños es esencial

También resulta imprescindible hablar con él antes de la noche especial y preparar todo para cuando salga a dormir fuera. Entonces resulta primordial  preguntarle cómo se siente y animarle en esta aventura. ¡Seguro  que lo está deseando!

Además hay que darle la confianza que si necesita algo puede llamar por teléfono, pero para que se sienta seguro debe saber qué pasará así que cuanto más organizada esté la noche mejor. También resulta importante que se les diga a los padres del amigo o a los monitores del campamento qué necesidades, gustos o preferencias tiene el niño para que lo tengan en cuenta y se eviten así conflictos innecesarios.

Puedes leer más artículos similares a Por qué a los niños les gusta dormir fuera de casa, en la categoría de Autonomía en Guiainfantil.com.

Publicado:
Actualizado: